Su nombre, de origen histórico, se debe a la victoria de los castellanos sobre los guanches el día de Navidad de 1495 lo que trajo consigo la incorporación de la isla a la Corona de Castilla. Aunque no fue la última batalla decidió prácticamente la derrota de los Guanches.

Se cuenta que cuando los conquistadores festejaban el triunfo con gritos de "¡Victoria! ¡Victoria!", el Adelantado Fernández de Lugo, presa de la excitación por la alegría, prometió elevar en el lugar una ermita en honor de la Virgen de Los Angeles bajo el título de Nuestra Señora de la Victoria.

Existen pruebas de la construcción de la ermita pero debido a la poca fortaleza de sus paredes, careció de espadaña, por esto tuvieron que colgar la campana de un pino, que aún existe, y es símbolo y orgullo del pueblo.

Casa del Dean y Ermita de San Juan Bautista

Principios del siglo XVIII

Ermita y Hacienda de Santo Domingo

Año 1657

Pino Centenario Junto a la Iglesia de Nuestra Señora de La Encarnación

En él se colocó la campana del primer templo